jueves, 12 de mayo de 2011

Repost de interes... el cortometraje en Tijuana

EL CORTOMETRAJE EN TIJUANA. UN GÉNERO VIVO, PARTE I
Por Juan Alberto Apodaca

Hoy comienzo una serie de columnas sobre el cortometraje hecho en Tijuana, género que ha tenido una gran presencia en la ciudad y fuera de ella, con trabajos cuyas pretensiones van desde la proyección casera o en cafés hasta la competición en importantes festivales a nivel mundial. En la actualidad, lamentablemente no existe un trabajo serio que nos muestre cómo comenzó esto de la producción audiovisual, de cortos, pues, en Tijuana, aunque el joven José Ángel Paredes lo intentó con su Séptimo en la frontera (2008). A pesar de la buena edición del video, y de la pertinencia e importancia de algunos entrevistados (Víctor Soto Ferrel, Norma Iglesias, Gabriel Trujillo Muñoz, Aarón Soto, Adriana Trujillo, Juan Antonio Pantoja, entre otros), el trabajo se tornó tendencioso y con un protagonismo innecesario por parte del mismo realizador. En lugar de centrarse en hacer un recuento histórico de la actividad fílmica en Tijuana, que tanta falta hace un trabajo de ésa índole, terminó grabándose él mismo en la presentación de algunos de sus cortos, como el cursi a más no poder Cenizas quedan (2007), así como dando una plática a estudiantes de la preparatoria Lázaro Cárdenas. Pregunto, ¿qué tenía que ver lo anterior con el fin último del documental? Además, su trabajo extrapoló aún más a los dos tipos de realizadores de la ciudad: los llamados colectivos (jóvenes organizados, o más bien, institucionalizados) y los “independientes” (jóvenes que no utilizan mayores recursos para hacer un cortometraje que lo estrictamente necesario). Pero es que ninguno de los dos tipos tiene la verdad absoluta de cómo hacer cortometrajes. Hay que tener en cuenta que sin una buena idea, sin una historia interesante qué contar, por más recursos y conocimientos que se tengan para hacer cine, de nada sirven. Por otro lado, si se quiere contar algo de manera muy artesanal, con locaciones tomadas de la realidad y/o sobreponiendo el contenido sobre lo estético, si no hay idea, no sirve. Claro que el cine experimental es historia aparte. La creatividad no se aprende ni en una escuela de cine ni simplemente haciendo cine. Dos ejemplos de buenos realizadores locales, cada uno con sus pretensiones bien definidas, son Julio Pillado y Álvaro Zendejas. Pillado estuvo a cargo de dos cineclubs: el del Cecut y el del Café Revólver; actualmente lleva la batuta del cineclub de Transmedios El estupendo cortometraje Pares (2007), que hace alusión tanto en lo estético como en el sonido a Fando y Lis (1969) primer filme de Alejandro Jodorowsky, es un claro ejemplo de la idea de Julio Pillado en la realización cinematográfica: hacer cine por diversión, por contar algo fuera de los cánones de la industria, de las tendencias comerciales. La visión de Pillado viaja entre lo absurdo, lo pánico y lo surreal, pasando por el guarrismo de John Waters y lo estéticamente inquietante de Tod Browing. Para mayor información de este realizador, puede visitar su blog: http://pilladowsky.blogspot.com Por otro lado, tenemos a Álvaro Zendejas, joven nominado para los premios Ariel del 2007, por su cortometraje Sheep Poem (poema ovejuno), realizado con un presupuesto ínfimo pero con una pretensión muy clara, competir en festivales. La visión de Zendejas fue muy bien recibida en los festivales de Morelia (en el que ganó por mejor cortometraje experimental con L` instant avant (2005)), Escocia y Cannes, convirtiéndose en el único tijuanense en conseguir tan importantes logros. El último trabajo de Álvaro fue La ciega revolución (2008), el cual peca de actuaciones poco profesionales y un sentido de la trama no tan profundo como se hubiera querido, sin embargo, es otra cara del realizador, una muestra que sigue experimentando por otros caminos dentro del quehacer cinematográfico. Julio Pillado y Álvaro Zendejas son claros ejemplos de realizadores “independientes”, (sea lo que sea que eso signifique) e inteligentes, que han sabido lo que quieren en su momento y lo han conseguido, reitero, dentro de las pretensiones de cada uno. Habrá que seguirles la huella y estar pendientes de sus nuevos trabajos. *Columna publicada en la sección Escenario de El Sol de Tijuana. Miércoles 5 de agosto de 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gustaria conocer al apodaca y meterle un puño de alfileres al culo ya que no sabe nada de nada. para ser un "periodista" se ve que no hace investigación alguna sobre la historia o sobre lo que el comenta del "cine independiente". Arriba los ignorantes! yey!