EL CORTOMETRAJE EN TIJUANA.
UN GÉNERO VIVO, PARTE II
Por Juan Alberto Apodaca
En mi pasada columna, comentaba sobre el cortometraje en Tijuana como un género que tiene sus representaciones principalmente en dos tipos de realizadores: los colectivos y los independientes. Abordé escuetamente el trabajo de tres jóvenes independientes (sea lo que sea que eso signifique). Ahora le toca a los llamados colectivos. El adjetivo “colectivo” se utiliza generalmente cuando se trata de una agrupación de individuos unida por ciertos lazos, pueden ser laborales, profesionales, etcétera; ¿y qué los autodenominados independientes no trabajan también con un grupo de individuos? Colectivos, en el estricto sentido de la realización cinematográfica en Tijuana, se refiere a una agrupación con inquietudes (más que conocimientos) para llevar a cabo tareas específicas con el objetivo de realizar un trabajo audiovisual. Algunos de los colectivos que han tenido cierta relevancia en la ciudad fueron Bola Ocho, Galatea Audiovisual y, ahora, 5 y 10 producciones. 5 y 10 ha trabajado desde 2006 con la clara convicción de hacer cine lo más profesional que se pueda, para ello, se han vinculado con instituciones tan importantes como el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), y Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), entre otras, para recibir y promover talleres, seminarios y diplomados, aunque no tan accesibles para todo el público por sus altos costos de inscripción. Gracias a esos vínculos, en 2007 lograron coproducir un DVD compilatorio de sus trabajos, denominado 10 Cortos Hechos en Tijuana. 5 y 10 producciones A. C. (como se llama en la actualidad) ha logrado tener presencia en importantes festivales nacionales e internacionales. Su cortometraje más reconocido es Flor de Nopal, el cual fue seleccionado para la muestra de cortos mexicanos en Dresden, Alemania; se exhibió (junto con el corto Despedida en Tono Menor) en la Expo Strange New World en San Diego y Washington; a su vez, ha sido proyectado en el Baja Film Festival; concursó en el Festival Sólo para Cortos de Barcelona y en el 14th San Diego Film Festival. A su vez, en 2007, el Festival de Cine de Baja California le otorgó dos premios a 5 y 10: mejor corto en video para La Invasión y mejor actor para Juan Manuel Martínez en Pedro y Megatrón. A todas luces eso de las premiaciones es relativo. Los trabajos seleccionados o premiados en festivales no necesariamente son de calidad, sin embargo, es un importante aliciente para estos jóvenes realizadores para seguir adelante, practicar y profesionalizarse en el quehacer cinematográfico. Por lo anterior, el último proyecto de los “cincoydiezinos” se denomina Reactivo 510, con el llamativo y conciso eslogan “cine sin pretextos”. Y es que de eso se trata, de traer a la ciudad a personalidades dentro del ámbito cinematográfico mexicano, gracias al CUEC, para que impartan algunos talleres sin costo alguno. Algo que hacía falta: cursos cinematográficos accesibles y de calidad. 5 y 10 producciones (www.5y10producciones.org) es un colectivo realizador principalmente de cortometrajes (entre otras cosas, ya que algunos de sus integrantes han participado en campañas publicitarias como de La Costeña o en la producción de largometrajes) que constantemente se está actualizando y profesionalizando, y no sólo eso, sino que con proyectos como Reactivo 510, está aportando herramientas valiosas para todo aquel que tenga inquietudes con la realización cinematográfica en todos sus ámbitos (dirección, guión, montaje, edición, etcétera). Hay otros tipos de colectivos que se dedican exclusivamente a abrir espacios, pero ésa, es otra historia.
*Columna publicada en la sección Escenario de El Sol de Tijuana. Miércoles 12 de agosto de 2009
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